Sra. Dña. Lucila To García-Miranda

Estimulación visual en bebés. Implicación en el desarrollo de los niños con baja visión.

Al menos 2.200 millones de personas tienen deficiencia visual o ceguera; de estos casos, más de 1000 millones podrían haberse evitado o aún no han sido tratados . La afección crónica tratable más común durante la infancia es la capacidad visual. ¿Qué podemos hacer los profesionales para contribuir a mejorar estas cifras? Ante la estadística sobre la prematuridad en los países en desarrollo y los países desarrollados y la incidencia en la afectación sobre la capacidad visual, hay una necesidad de incrementar la detección temprana. La prevención sobre la condición de salud amplía el paradigma más allá de la patología.

Para comprender mejor la contribución de la visión al desarrollo de otros sistemas sensoriales y al movimiento y la postura, se han estudiado los efectos de la ceguera temprana. Durante los períodos de pretérmino y término no se observan cambios notables en la actividad motora. Aproximadamente 2 meses después del término, todos los bebés muestran un claro retraso en el control de la cabeza y un tipo anormal y exagerado de «movimientos inquietos». Los resultados indican, que la falta de visión comporta, una falta de calibración normal en los sistemas propioceptivo y vestibular. La coordinación visuomotora temprana, como la exploración coordinada del ojo y la cabeza y la orientación de la cabeza, está presente inicialmente, pero desaparece después de varias semanas si la entrada visual es nula. Estas investigaciones ponen luz sobre la importancia de la visión en la conquista del control postural y el desarrollo de patrones motores que construyen la organización del sistema nervioso del individuo para su relación con el entorno.
. En la actual era del conocimiento los profesionales en relación con la primera infancia tenemos como reto informar y formar a la sociedad sobre el papel de la visión en el desarrollo del ser humano. La experiencia clínica ha demostrado que guiar el desarrollo visual a través de la educación de los padres, al igual que favorecer que promuevan ciertas experiencias visuales fundamentales a sus hijos, es el camino más efectivo para el desarrollo de la visión en la infancia.